¿Por qué es importante la Sociología en la Educación?
La
educación se ha sustentado históricamente, en una relación simple de
alumno-docente-escuela-padres de familia, pero precisamente por ser tan simple
se convierte en compleja, porque cuando se considera a la educación cómo un
fenómeno social entonces la escena se matiza de muchos actores que intervienen
en él. Una forma de intentar definir a la educación se dio con Durkheim, que
expresó “la educación es la acción ejercida por las generaciones adultas sobre
aquellas que no han alcanzado el grado de madurez necesario para la vida
social” (Durkheim, E.; 1999; p. 49)
De este
modo entramos en el tema de la Sociología de la Educación cómo una ciencia que
ha buscado dar una explicación distinta a la definición del proceso educativo,
y decimos distinto, porque la pedagogía ha hecho su intento, o la psicología a
través de todas las teorías de aprendizaje que consideran que los procesos
cognitivos y de la mente deben supeditar el aprendizaje. Pero es posible que
afirmemos que “los procesos de aprendizaje por medio de las nuevas tecnologías,
el continuado perfeccionamiento de los métodos de investigación cualitativa, el
continuo desarrollo de los paradigmas hermenéutico y tecnológico, o las nuevas
metodologías de la educación a distancia constituyan algunos de los nuevos
elementos de la Sociología de la Educación” (Pont, V. J.; 2000; p. 9); y
entonces empezamos a tener otras explicaciones y posibilidades de poder llegar
a encontrar esa ansiada definición, que a muchos les quita el sueño.
Pero si la Sociología se encarga de todo lo que relaciona al hombre con la sociedad, que llegó “…hasta su culminación en la ciencia de la conducta humana, que originariamente Comte llamó <física social> y luego rebautizó con el nombre de <sociología>” (Giddens, A.; 1997; p. 155); hasta llegar a lo que conocemos cómo Sociología Educativa, “…que puede ser definida como el estudio científico de los factores sociales de la educación…pero que no entra en el problema de la técnica educativa…” (García, Hoz V.; 1960; pp. 135, 136).
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